En tu boca navega mi sonrisa...
Me escondo de mis trazos en tu cielo,
y no finjo a la luz de quien te mira
y no escapo al latido de su anhelo;
pues la vida es honesta derrapando...
Nos susurra queda, disoluta dentro
estafando un tiempo de libélulas.
La luna encaramada, se sonríe,
Recuerda a la mujer que ya es abuela.
A. Elisa Lattke V.
(Bern, Schweitz-Okt/2010)
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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...