Mar, mi querido mar...He vuelto y he visto la ventana abierta, la puerta entornada y el corazón palpitando... ¿Puedo?
Un manifiesto me descama
como pez volador al sol,
me falta espacio.
Llegué sin alas.
Caeré al agua...
¡Caeré!
En mi casa de espuma
me arroparán mareas
y siempre se retrasa la luna
cuando viene.
Y cuando llega, me arropa con sus párpados,
me esconde en sus retinas.
Es loable mi calma
cuando aún me inspira.
Un surco de nubes espera cada noche,
para que siembre versos,
para que broten sueños por mis dedos.
Mi sandalias caminan con ellos mi tiempo,
los recogeré de nuevo al pisarlos
y se levantará el polvo de la vida.
El viaje apenas ha empezado
la brisa, amigos, la salina brisa de otro espacio
me la llevo en la mochila.
Pero necesito saber...
por qué me pesa tanto aquí en la tierra.
Saber...
De qué se alimenta la indubitable realidad de los poetas.
¡Especie singular de soñadores hambrientos de todo!
Necesito saber,
...saber...
¡Saber!
Si puedo beberme un vaso de aire,
el último vaso de mi vida,
aquí sobre la piedra de todos mis recuerdos.
recogiendo algunas migas de pan
para compartirlas también con las hormigas.
¡Y ese solo vaso que me falta!
Necesito de estos versos, mis semillas,
saber a qué saben...
y quiero bebérmelos con su agua,
¡agua!
Deseo probarlos uno a uno,
mi locura;
porque fue lo único que me traje,
lo que me dieron de alimento.
¡Y no sé si llegaré a calmar el amor de tantas hambres!
*
Elisa en: "Salambó".
Vie Jun 29, 2007
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¡Gracias de todos modos si un día dejo de ser una 'rana azul ' menos! (alattkeva-10)
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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...