jueves, 14 de mayo de 2020

¡preferible bendecir a todo espanto.
En proceso:
No es cosa de llegar, besar el santo,
seguir al inspirado en lo que piensa,
creer en lo que dice y se dispensa
el éxito ganado por su encanto.

No es cosa de pensar: cuál es el santo,
si ofrece una razón que nos compensa
el estado interior, como defensa;
y consiga por fin quitarse el llanto.

No es cosa de la Luz que lleve dentro
o crea en toda historia que se ofrece,
pensando que es verdad, por justa duda
del que quiere colocarme
la absoluta confianza como un centro
 para  creer




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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.

A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...