miércoles, 17 de octubre de 2012

Señora Libertad

El silencio es osado y prófugo de la verdad, prefiere endosar problemas a otros, por si consigue las respuestas que necesita.*alv
¡Ah, tú como yo,
buscando tantos desconciertos pero en orden!
Con toda la vida a cuestas, responsable y bien pesada;
con los segundos contados,
conscientes, vigilados,
hasta por la moral individual.
¡Y cuánto tallan!
Confiada,
responsable.
¡Oh, mi impoluta 'libertad vigilada',
siempre vestida de dignidad, no profanada.

Pero, explícame, mujer,
teniéndolo todo, no eres libre.
Las preguntas sin respuestas se hacen tangibles,
se llevan dentro, se escapan por entre las manos abiertas
que no recogen otras...
Mi querida Libertad, "conmigo o sin ti",
Acaso sea yo un buen puñado de preguntas que te hacían falta.


Dime, Señora mía,
¿qué me ofreces a mis años?
¿Qué me guardas, si es que te necesito para algo más que, mi libertad?
Porque tengo nublado el pensamiento dentro de mi alma,
y no me deja ver el camino, para volver a mí... ¡Libre!
Pero segura, digna...y ...casta... ¡Es mucho pedir!
Dame tu apoyo, tus ganas de vivir,
pero sobre todo tu buena salud de siempre,
aunque me apresen tus preceptos y reglas
y, ellas, jueguen a ser un tú y yo, para no ser nada.
¡Porque siempre dejas a la conciencia que vigile,
no engañes con tu placebo de palabras!
...
No, no lo digas aún,
ya sé lo que piensas,
ya sé lo que humilla,
ya sé lo de mi tiempo...
-"¡Para qué más libertad si eres una anciana!"...
Sí, lo sé, soy yo una mujer mayor
que aún siente la vida... ¡Aún ama!
¿Te parece poco, doña?

Esa libertad, me la regalo toda,
está dentro de mí sin tu permiso
y no me hace falta, ¡so agarrada!


alattkeva-12

2 comentarios:

La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.

A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...