Ocupas momentos, trópicos visuales;
lontananzas mías desatando ideas
de mis sentimientos, bosquejos fractales
llevando caricias, borrascas, mareas…
Y así por perderte
me hice del mar por querer tenerte…
Arena, y espuma, su agua y sal llorando por verte.
Me lees y te calmas y vuelan las aves
se siente un latido perdiendo un sentido;
radar de las almas… se llevan las claves,
dolor y vagido de un mundo perdido.
Te pienso y se llora
y en tanto lamento, se implora,
¡Es dicha que lleva a pensar… que adoras!
alattkeva
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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...