martes, 25 de diciembre de 2012

Resignación


Estoy, como si no estuviese en mí,
mas me voy acostumbrando a sentirte palabra
dibujando imágenes como en un reto
para el no olvido.
Estrategias de la mente.

Me resignaré a la espera
acá en la orilla mía ante el inmenso océano,
que como un esbozo de las cosas que fueron
sólo me deja amaestrar latidos.

Desalaré las palabras a la deriva, tuyas y mías
guardándolas en bodegas de versos, nuestro alimento.
Y como barquitos de papel a golpes de oleaje
ellas amaron y fueron amadas
sintiendo las emociones de sus ideas;
irán sin derivas y rumbo fijo
levando anclas y cuando llegue su momento,
izarán sus velas hacia al ocaso
donde el mar besa su cielo,
¡a soplos de misteriosos seré de los mensajes navegando!
Sueños escritos
escoltados por nubes de pensamientos
y vuelos de gaviotas....
Con su luna de siempre al horizonte.
No habrán más charcas
sin reflejo de la luna,
y el croar dejará este tiempo
vencido por un mundo ajeno.


alattkeva-12

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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.

A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...