Nunca escribo para mí...
que no ignora, que alguna vez fui sol¡No me interesa!
Soy antología.
Lo hago para la tierra que me apresasembrando semillas por barbechos.Porque soy de un indómito espíritu
en el crepúsculo;
un rato de ensoñación en mi miradao la harina esperando por su artesa.Nunca escribo para mí...-¡Pero disfruta el Ego!
Con esas ilusorias consecuencias
que siempre nos vuelcan su talego
y manejan la vida hasta en su esencia.
Y, como nunca escribo para mí,sólo me adueño,de la belleza oculta de los bosques,de la desnudez inocente de las ranas,de los juegos de los duendes en su danza;me creen hechicera de unos versosque se mueren de frío en las mañanas.
¿Quién se cree que escribo para mí?
Si tanto ya se escribe...Y no se piensa,
que la vida es esto que se agota,mientras sueñas ilusorias sensaciones,¡convertidas en mares sin gaviotas!
Australia Elisa Lattke Valencia en: "Ranita Azul"
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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...