Si pensara, si acaso, callaría...
desbordando la lágrima en la ojera
y sería del frío un pensamiento
aterido de amor en la escollera.
Por las rachas de vientos del invierno
en barrancos o tristes hondonadas,
por las cumbres que miran horizontes
en arroyos bajando hacia vaguadas.
¡Si pensara, no sé... tal vez sería...
la ciudad del rumor enajenado
que llevase la lluvia por la rúa
convertida en hechizo desolado!
Podría ser de frondas sucesivas
en las ramas cubiertas de mortiños,
esperando a las aves que suplican
a los brotes de otoño su cariño.
Soy de lluvia y, antigua, en tu tejado,
como un gato mirando las gaviotas,
un celaje de ocasos por los cielos
que ha querido volar con alas rotas.
Si pensaras, amor, te callarías.
A. Elisa Lattke V
desbordando la lágrima en la ojera
y sería del frío un pensamiento
aterido de amor en la escollera.
Por las rachas de vientos del invierno
en barrancos o tristes hondonadas,
por las cumbres que miran horizontes
en arroyos bajando hacia vaguadas.
¡Si pensara, no sé... tal vez sería...
la ciudad del rumor enajenado
que llevase la lluvia por la rúa
convertida en hechizo desolado!
Podría ser de frondas sucesivas
en las ramas cubiertas de mortiños,
esperando a las aves que suplican
a los brotes de otoño su cariño.
Soy de lluvia y, antigua, en tu tejado,
como un gato mirando las gaviotas,
un celaje de ocasos por los cielos
que ha querido volar con alas rotas.
Si pensaras, amor, te callarías.
A. Elisa Lattke V
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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...