En el hábito de ser de cada persona, se hace costumbre sentir la realidad individual. Porque para poder partir de la misma, hay que experimentar el yo particular, como la luz de donde venimos. Por eso podemos 'ver' y conocer el camino de vuelta. Los caminos no se construyen a nuestra capricho o se hacen a nuestra conveniencia. Los caminos son para todos y cada ser va y viene según la necesidad de su alma. No valen los consejos. Valen los ejemplos.
Aprendiendo a aceptarnos, conseguimos ver con claridad para mejorar y construir unidos 'un nosotros todos', porque lo que nos une da amplitud a la idea esencial de la Vida que es el Amor. El se encierra en círculos concéntricos donde todos guardamos un gran tesoro.
Es la llama de la Vida en el Amor Eterno los que aspiran a la iluminación. Sólo hay tristeza, desolación, temor y oscuridad, cuando no nos acompaña en el camino el sentimiento que nos une.
Nos esperan muchos beneficios cuando se ama porque nada es ajeno a la naturaleza creada. Es como un anillo donde cabemos y Dios se hace una realidad, cuando la Fe es la protección que lo consagra en cada corazón amado.
alattkeva
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.
A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...