Estaría si pudiese
en las noches de tus noches,
pero estoy en las cosas que son y las que fueron,
porque estoy y estaré a la distancia del recuerdo
abrigando la ilusión de un viejo pensamiento.
Se está en el derroche cuando late
lo que alberga cada sueño.
Porque soy de los momentos temerosos
perdidos por el alma e infrecuentes;
porque estuve y estaré en la tempestad bajo lluvia
rompiendo las tinieblas con mis truenos
y aguacero de amor para empaparte.
Mendigaría el pan de la eternidad
dejándome caer en un arrullo por la estación del tiempo,
balanceándome en el filo de las palabras nunca dichas,
teniéndote al lado, cercada de tu aliento.
¡Claro que estaré en el velamen
el que nos lleva a cada puerto vacío
para empezar de nuevo!
Porque soy como un verbo transitivo y recíproco,
partícula de vida, viajera por en la corriente de la sangre
precipitándome con el alma por los cuerpos,
remando por la corriente de la vital
con la necesidad de ser... amanda.
zarpando el pensamiento a un nuevo ocaso.
Mas, dime tú, si podrías estar también en mis mañanas
como la lluvia, si pudiese.
Y sé que me empapas de silencios.
Estoy en el lugar preciso donde fluye el llanto,
A. Elisa Lattke V.